La terapia Vojta ofrece a los padres la posibilidad de participar de forma activa en el proceso de rehabilitación y de desarrollo de su hijo.
Es una herramienta de la fisioterapia para activar el desarrollo motor. Estimula al cerebro para activar los “patrones motores innatos”; los cuales son la condición previa de la función motora: coger objetos, gatear, sentarse, caminar, vestirse, etc.
A lactantes, niños, adolescentes, adultos, ancianos con diversidad funcional motora.
A personas de cualquier edad con alteraciones de la función motora, de origen neurológico, ortopédico, traumatológico, traumatológico-deportivo:
Posicionar el cuerpo en concretas y precisas posiciones (boca arriba, de lado y boca abajo).
Contactar con zonas específicas del cuerpo: (puntos o zonas de activación).
Activar los “patrones motores innatos” y evocar respuestas motoras que se manifiestan en: cabeza, tronco, y extremidades.
Disponer de mejores recursos motores. Las respuestas motoras contienen coordinaciones musculares necesarias para poder caminar, coger objeto, etc.
Nuestra propuesta de tratamiento se basa en la integración de tres aspectos de la rehabilitación: desarrollo motriz mediante la terapia Vojta, el entrenamiento a padres en competencias psicosociales y la solución de los problemas que tienen los padres en la vida diaria con sus hijos.
- Elaborar un plan de acción de objetivos y tratamiento conjunto (padres y terapeuta)
- Entrenar a los padres en cómo aplicar la Terapia Vojta en casa.
La terapia Vojta busca conseguir la activación de aquellos patrones motores “bloqueados”. Para el paciente eso supone una activación de su cuerpo a la que no esta acostumbrado, lo que le produce una sensación de desconcierto que le conduce a una respuesta emocional. Los niños, y sobre todo los lactantes que todavía no pueden comunicarse mediante el lenguaje, expresan con el llanto esa incomodidad o desconcierto lo que normalmente genera en los padres una respuesta emocional.
Todos estos métodos terapéuticos tienen la particularidad de que invitan a los padres a ser participes de forma activa en el proceso de rehabilitación de su hijo; con lo que la integración de estas tres herramientas para el desarrollo motor del niño favorece:
Estos relevos también subsanan la sensación de culpa de restarles atención a sus otros hijos en la medida en que permiten que uno de los padres dedique un tiempo y un espacio para los otros hijos. El que los hijos perciban esta atención especial será importante para su desarrollo psico-emocional.
La mejora en las relaciones familiares va a permitir que el padre que esté haciendo los ejercicios de la Terapia Vojta, sea más sensible a la percepción de las necesidades y tolerancia del niño en ese momento. El programa de rehabilitación motora que ofrece SER CAPAZ enfatiza que atender las necesidades socio-emocionales del niño durante la terapia mejora su cooperación y permite potenciar su rehabilitación.
Terapia Vojta: estimula el DESARROLLO MOTOR, activando patrones como la prensión, para poder coger objetos como el tenedor.
El entrenamiento a padres en competencias psicosociales ayuda a liderar positivamente al niño para colaborar en los ejercicios de la Terapia Vojta, así como para hacer funcional, en la vida cotidiana, el patrón activado (por ejemplo, la prensión para coger el tenedor permite comer sola).
La terapia-Vojta no debe aplicarse en caso de existir:
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